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domingo, enero 25

El pan, el agua y el aire mismo están inficionados...



Yo obedezco la constitución nacional y no pienso en cambiarla; pero los mismos que la hicieron dijeron que, si la cosa valía la pena, se podía pensar en cambiarla, y son justamente los cansados de atropellarla los que sostienen que no es lícito legalmente soñar en tocarla. Se parecen a los que tienen manceba y protestan contra el Matrimonio. Que venga un señor que niega la autoridad de la Sacrosanta Tradición en la Iglesia a imponerme como dogma intocable una supuesta Tradición Liberal Argentina que nadie ha visto por ningún lado pero a él le viene de perlas por esta razón o la otra: muchas gracias, todavía no he perdido, a Dios gracias, las entendederas. Lo malo es que en el tren que vamos, acabaré por perderlas como cualquier lector de pasquines. El pan, el agua y el aire mismo están inficionados, el sol está nublado, y sólo la noche nos vale, clavada de frías y lejanas estrellas. La silente noche llena de vigilias y suspiros de los pocos varones que quedan por la Patria.”

Castellani, L.: Seis ensayos y tres cartas, Sobre la democracia, p. 48.

Los propósitos de este humilde blog... (Editorial, enero 2015).



Estimado lector furtivo u habitual,

el año pasado, terrible 2014, tuvimos la intención de levantar la cantidad de publicaciones de este blog. Hicimos, como quien dice, pretemporada, preparando artículos y haciendo el firme propósito de mantener una línea editorial mensual, que aunque breve, nos permitiera tener continuidad. Calculamos tiempo, pensamos en libros interesantes, revisamos nuestras fuentes... Pero, dicen que cuando uno se pone mas serio, Dios se pone más chistoso... Fue cuestión de regresar a casa de las vacaciones para enterarnos, el 31/01/2014 que este editor había sido víctima de un escruche que se cobró, entre otras cosas, la PC, vital herramienta para mantener un blog. Año difícil se convirtió entonces, pues faltaba la computadora - como decimos todavía algunos-, no sólo para estos combates de interntet, sino también para otras actividades que uno tiene, entre ellas, no menos importante, el trabajo.

¿Para qué te cuento esto, lector furtivo u habitual? No para pedir dinero, que es una costumbre un tanto extraña de algunos sitios del tradicionalismo argentino, por medio de lo cual algunos nos preguntamos: ¿quién les habrá pedido que mantengan una página rentada, habiendo tantos dominios gratuitos? No, te lo cuento para advertirte que, así como el año pasado teníamos intención de darle continuidad al sitio, y por gracia de Dios, este propósito se fue al tacho; decimos, este año 2015 la verdad es que no hay muchas probabilidades de tener publicaciones fluidas... Pero teniendo en cuenta que Dios es quien decide, quien te dice y... pasa absolutamente otra cosa de lo que pensamos puede suceder...

¿Alguna vez pensamos en cerrar el blog? Así es. Pero, luego de revisar las estadísticas que nos proporciona amablemente Blogger, nos damos cuenta que en muchas ocasiones los artículos siguen siendo visitados, y de alguna manera nuestros maestros siguen diciendo la Verdad de forma oportuna e inoportuna, tanto al gobierno crápula que ocupa el poder como al grupo de pasteles cobardes de la Conferencia Episcopal Argentina, que se mantiene en su sucia postura democrática políticamente correcta, aunque eso nos cueste el aborto, la homosexualidad o la destrucción del Culto Católico. Y entonces, algunas veces diez, otras cien, otras mil, en internet se lee un pequeño artículo del Padre Castellani, de don Julio Irazusta, algún iluminado artículo de la revista Cabildo (de antaño y de hogaño), y así para adelante, entrando ya en nuestro 5º año de vida...


Por eso, aunque discontinuado, vamos a dejar que el sitio siga teniendo presencia en internet, le guste a quien le guste, que si bien no esta actualizado, la única noticia que importa, sigue siendo esta: La Cruz permanece, mientras el mundo cambia.